CPA FERRERE
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Analistas descartan ajuste de política monetaria

La incertidumbre mundial por la crisis en Europa, las presiones inflacionarias internas y la esperada desaceleración de la economía del país, llevan a pensar a la casi totalidad de los analistas que el gobierno mantendrá este verano la política monetaria con sus sesgo contractivo de la cantidad de medios de pago.

Dicha política es puesta bajo revisión trimestralmente por el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU, en una reunión que está precedida por otra de coordinación en la que participan también jerarcas del Ministerio de Economía y Finanzas. El último encuentro del año del Copom está previsto para el jueves 29.

El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, dijo a Búsqueda que el ?vigoroso crecimiento de la economía? registrado en el tercer trimestre del año así como de la ?demanda interna, son datos muy importantes a tener en cuenta para evaluar cuál es la proyección de las políticas que traten de contener la inflación y volverla a su rango objetivo?.

Además, Búsqueda consultó a 12 analistas privados que son los que responden a los sondeos de expectativas que efectúa el BCU (CPA Ferrere, Aldo Lema, BBVA, Discount, Equipos Mori, HSBC, Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, Itaú, Javier de Haedo, Luis Mosca, Oikos y Santander). La amplia mayoría pronosticó que la tasa de referencia de política monetaria será mantenida en 8% anual. Solo una economista ? Gabriela Mordecki, del Instituto de Economía de la estatal Facultad de Ciencias Económicas y de Administración ? prevé que se dará un aumento a 8,5% como una seña de ?fuerte compromiso? del gobierno frente a las presiones inflacionarias.

La última corrección de la tasa de interés fue resuelta por el Copom el 23 de junio (pasó de 7,5% a 8%).

Uruguay adoptó en 2007 una política monetaria con el eje en el manejo de la tasa de interés. Según la teoría económica, cuando dicha tasa de interés de referencia aumenta se hace más caro para las personas y las empresas tomar créditos en moneda nacional. Una medida con ese sesgo puede ser adoptada para moderar el crédito y así contener presiones de demanda sobre los precios en la economía.

En la dirección contraria, una baja en la tasa de interés configura una política monetaria expansiva, ya que para los agentes se hace menos atractivo ahorrar los pesos y se estimula la demanda con una circulación mayor del dinero.

El equipo económico del gobierno ha marcado entre sus principales preocupaciones contener la inflación. El último dato oficial del índice de Precios al Consumo mostró que el alza fue de 8,4% en los doce meses cerrados a noviembre.

La tasa de inflación anual se ha ubicado persistentemente por sobre el rango fijado como objetivo por el gobierno (de entre 4% y 6%). En los últimos meses las autoridades han señalado que se trata más de una estimación con fines orientativos para el mercado de la tendencia esperada que de un objetivo explícito sobre este indicador.

Para las decisiones de política monetaria normalmente las autoridades tienen en cuenta los posibles efectos en la inflación y en el nivel de actividad económica, y también sobre el valor del dólar en el mercado local. ES que una tasa en pesos alta puede alentar inversiones en esa moneda, con una consiguiente venta de dólares (que baja de precio), y a la inversa cuando la misma es elevada.

Los movimientos del dólar en uno y otro sentido inciden sobre la competitividad comercial del país, y también en la carga de los intereses que debe soportar el sector público por su endeudamiento en dicha divisa.

Poco margen

Cuatro de los expertos consultados opinaron que si bien la tasa de referencia será mantenida, lo conveniente sería que fuera elevada para evitar un ?agravamiento? en los aumentos de precios.

El gerente de análisis del Departamento Económico de CPA Ferrere, Alfonso Capurro, sostuvo que las autoridades tienen ?poco margen? para la corrección de la política monetaria. ?La tensión que tiene el Copom está magnificada en estos momentos, porque por un lado tiene una situación de inflación que presiona mucho y por otro lado datos de pérdida de competitividad y de desaceleración de la economía regional y local que deberían ser una preocupación?, fundamentó.

Para Mordecki, el gobierno tendría que emitir una señal ?contundente? al mercado ante las presiones inflacionarias. Dijo que el aumento de medio punto porcentual que cree que adoptará el próximo jueves el Copom, será una decisión acertada. ?Hoy la inflación está lejos del objetivo del gobierno, y si las autoridades son consistentes con su discurso deben tener prioridad para definir medidas en esa dirección?, afirmó.

El consultor Javier de Haedo dijo que en el marco en el que se realizará esta reunión del Copom no difiere del anterior en términos de incertidumbre externa. Por ello dijo que mantendrá la tasa orientadora.

En una línea similar, el economista de la consultora Equipos Mori, Alejandro Carvallo, pronosticó que el BCU mantendrá la política monetaria hasta que el escenario mundial y local esté más despejado. ?La situación internacional complica cualquier decisión, y tenemos una inflación local que enreda aún más el análisis?, subrayó.

También Aldo Lema, de Vixion Consultores, opinó que la tasa seguirá en 8%. ?Una modificación en estos momentos puede ser un gran error? por la incertidumbre global, apunto.

Pablo Moya, de la consultora Oikos, dijo que a su entender las modificaciones al alza en la tasa de política monetaria no son una herramienta ?contundente? para controlar la inflación por la alta dolarización que existe en la plaza uruguaya. ?La prueba está en que se ha aumentado (la tasa) durante el año y no se cumplió el objetivo?, señaló.


Nota publicada en semanario Búsqueda en edición del día jueves 22 de diciembre de 2011.