BCU anunció cambios en el esquema de encajes
- 03.12.2025
- Uruguay
El pasado 27 de noviembre, el Banco Central del Uruguay (BCU) anunció, a través de dos circulares, modificaciones en las alícuotas de los encajes mínimos obligatorios (EMO) en moneda nacional y unidades indexadas (Circular N.º 2490), así como ajustes en la remuneración de los encajes en moneda nacional y extranjera (Circular N.º 2491), con el objetivo de generar incentivos a la desdolarización.
Modificaciones
En materia de EMO, la autoridad monetaria mantiene, para todos los intermediarios financieros —bancos, bancos minoristas, cooperativas de intermediación y casas financieras—, un encaje mínimo obligatorio del 15% sobre sus obligaciones en moneda nacional y en unidades indexadas, siempre que dichas obligaciones sean a la vista, con preaviso o con plazo contractual menor a 30 días.
El cambio con respecto a la reglamentación vigente aplica para depósitos con plazo contractual superior a 30 días, donde se elimina el requerimiento de encaje obligatorio. Las modificaciones entrarán en vigencia el 1º de marzo de 2026.
Cuadro comparativo de requerimiento de encaje:

A partir de esa misma fecha, el BCU implementará un nuevo esquema de remuneración de encajes y saldos excedentes de los intermediarios financieros: los encajes en moneda nacional serán remunerados a la Tasa de Política Monetaria (TPM), mientras que los saldos excedentes en MN recibirán TPM menos 2% (con piso cero).
En moneda extranjera, los encajes serán remunerados a TPM menos 1% para las obligaciones a la vista, con preaviso o a menos de 30 días, y a TPM menos 0,5% para el resto, también con piso cero; los saldos excedentes en ME se remunerarán a TPM menos 1%. En ningún caso, el resultante podrá ser inferior a cero. Vale destacar que la nueva disposición deja sin efecto lo dispuesto en 2023.

Contexto e impactos esperados
Desde la perspectiva macroeconómica, en una economía dolarizada, donde el canal del crédito opera con restricciones, el uso del régimen de encajes constituye un complemento relevante de la política monetaria, al permitir absorber o inyectar liquidez mediante cambios en alícuotas y en su remuneración.
El BCU ya había anticipado que, con el objetivo de desdolarizar la economía y profundizar el mercado en pesos, introduciría ajustes en el esquema de encajes. Los cambios anunciados avanzan en esa dirección, buscando reforzar los incentivos a operar en moneda nacional y continuar desarrollando el mercado en pesos, así como contribuir al dinamismo del crédito.