CPA FERRERE
CPA FERRERE

Cambia el papel y se transforma el negocio

En el último mes, la noticia de que la DGI obligará a las grandes empresas a utilizar la factura electrónica a partir del primer semestre de 2013 provocó distintas inquietudes. Mientras que el organismo presentó las virtudes de la aplicación, miembros del sindicato postal y la Asociación de Industriales Gráficos (AIGU) predijeron que la iniciativa va a afectar a trabajadores del sector al ocasionar la pérdida de 2.000 puestos laborales. No obstante, el Sindicato de Artes Gráficos (SAG) niega que se de este final dramático. La Asociación de Industriales Gráficos expresó a los medios de comunicación sus resquemores a la e-factura, ya que aseguran que provocaría el despido del 40% de los trabajadores.

José Coronel, presidente del SAG, rechazó esa hipótesis y afirmó a Empresas & Negocios que no tiene sustento ?la campaña de terror? que está realizando la AIGU. Primero, porque las facturas no simbolizan a más del 20% del Producto Bruto de la industria gráfica. Por lo tanto, es imposible que se pierdan 2.000 puestos de trabajo de 5.000, señaló.

No han fundamentado esta cifra, cómo lo tienen cuantificado, cuáles son las imprentas, cuántos trabajadores serían por imprenta y por qué. ?Si tienen el estudio como dicen, podrían demostrarlo. Por lo tanto, lo que nosotros pensamos es que están esperando obtener algunos beneficios fiscales de parte del gobierno para aumentar sus tasas de ganancias?, mantuvo.

?Sí se perdieron puestos de trabajo, y se van a seguir perdiendo, pero es por la introducción tecnológica. En el año 1985 éramos 12.000 trabajadores gráficos. Hoy somos menos de la mitad. Las empresas que pueden tener dificultades son las que no se renuevan tecnológicamente y no diversifican el trabajo?, sostuvo Coronel.

El anuncio de la DGI lo realizó el director general de Rentas, Pablo Ferreri, en una conferencia organizada por CPA Ferrere en octubre. En la ocasión, explicó de qué se trata la nueva modalidad y sus beneficios. Ya hay varias empresas que se adhirieron al régimen voluntariamente y el organismo invitó a que se sumaran más. En 2013, el régimen será obligatorio para los grandes contribuyentes. El año pasado se imprimieron más de 579 millones de documentos, de los cuales el 71% corresponde a los grandes contribuyentes y al grupo CEDE (Control Especial de Empresas).

Este proyecto atiende dos facetas: la informalidad y el ahorro por parte del contribuyente. En primer lugar, a través del régimen el organismo podrá reducir riesgos de evasión. En segundo, según estima la DGI, las empresas llegarían a ahorrar hasta un 60% de los costos asociados al papel, además de ser más eficientes.

Otro aspecto importante que anuncio Ferreri fue que las empresas que se adhieran obtendrán beneficios fiscales: exoneración de IRAE por hasta el 70% del monto efectivamente invertido y la exoneración de IP de los bienes promovidos por el término de su vida útil.

Leonardo Isoardi, gerente de Impuestos de CPA Ferrere, informó en la ocasión a Empresas y Negocios que toda organización debe estar preparada para el nuevo sistema. ?Para nosotros, lo primero que hay que considerar cuando uno piensa en el sistema de e-factura es tener clara cuál es la estrategia que va a seguir?, agregó.

Además, presentó distintas alternativas para el funcionamiento del nuevo régimen, entre ellas, que la misma empresa se encargue de desarrollar el producto o tercerizarlo. ?Eso va a depender de cada organización y sus intereses?, recalcó, mientras añadió que el éxito del proyecto depende de la estrategia y solución que mejor se adapte a ella.

Artículo publicado en suplemento Empresas & Negocios de diario El País, en edición del día viernes 30 de noviembre de 2012.