CPA FERRERE, CAF y el MTSS presentaron el informe Negociación Colectiva en Uruguay - Evaluación, oportunidades de mejora y propuestas
- 10.10.2023
- Uruguay
En la mañana de hoy, CPA FERRERE presentó un informe sobre negociación colectiva y mercado de trabajo elaborado en el marco de un convenio de cooperación técnica entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y CAF - Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.
El informe, titulado “NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y FORMACIÓN LABORAL EN URUGUAY. Evaluación, oportunidades de mejora y propuestas”, analiza el esquema de negociación colectiva vigente en Uruguay y propone una serie de recomendaciones concretas orientadas a modernizar la institucionalidad que regula el funcionamiento del mercado laboral.
Nicole Perelmuter, Economista Senior de CAF, destacó la importancia de abordar esta temática y el compromiso de CAF en colaborar con la agenda de investigaciones y reformas en la materia. En tanto, el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, celebró la realización de este trabajo y destacó la importancia de abordar esta agenda de reformas estructurales porque hacen al funcionamiento eficiente del mercado a largo plazo. El Ministro Mieres señaló que “este estudio debe ser una hoja de ruta que guíe el diálogo social y promueva avances para la toma de decisiones en el ámbito de la negociación colectiva”.
El economista Gabriel Oddone presentó en forma resumida los principales hallazgos y recomendaciones de este proyecto. En primer lugar, recordó que el mercado laboral no funciona bajo los supuestos de competencia perfecta y por eso es necesaria la intervención de las políticas públicas bajo arreglos institucionales como la negociación colectiva. El economista destacó además que en las últimas décadas han cambiado algunos paradigmas y que el mundo se ha movido hacia esquemas de negociación basados en “descentralización coordinada”.
Equilibrio subóptimo. Respecto al caso de Uruguay, Oddone destacó que en Uruguay la negociación colectiva está muy arraigada desde mediados del Siglo XX, que el sistema tiene una alta cobertura y un elevado nivel de cohesión. Pese a estas fortalezas, los actores del sistema identifican que hay oportunidades de mejora en distintos ámbitos, pero no existen consensos para impulsar los cambios necesarios. En ese sentido, podría afirmarse que el sistema se ubica en un equilibrio subóptimo, ya que los beneficios por posibles innovaciones no compensarían los riesgos asociados al proceso de transformación.
Tres debilidades. El informe de CPA Ferrere destaca tres debilidades de la negociación colectiva. En primer lugar, el sistema no reconoce las heterogeneidades entre firmas y trabajadores; los acuerdos salariales no contemplan diferencias de tamaño, localización, eficiencia, productividad, tecnología. Esto implica que los acuerdos alcanzados no son “óptimos” para todos los agentes que participan en el mercado. Superar este problema requiere introducir mayor flexibilidad, pero sin erosionar la cobertura. En segundo lugar, los descuelgues son utilizados con poca frecuencia, generando rigidices que afectan la asignación de recursos. En tercer lugar, salvo excepciones, la negociación colectiva no incorpora adecuadamente la productividad, una dimensión clave en materia de eficiencia, crecimiento y formación de precios.
Cinco recomendaciones. Oddone presentó las cinco recomendaciones que se desprenden del informe:
- Reflejar mejor la heterogeneidad de los sectores por medio de la definición de umbrales de representatividad, definición de pisos salariales diferenciados, mayor flexibilidad en la definición de tareas/categorías, e incorporar dimensiones como tamaño, localización y estacionalidad. Este tipo de instrumentos permitiría reducir las rigideces en la fijación de salarios y mejorar el balance entre oferta y demanda de trabajo.
- Regular y protocolizar los descuelgues con el establecimiento explícito de criterios generales, un procedimiento general y la creación de una Comisión Técnica Tripartita que asesore y evalúe la solicitud.
- Alentar negociaciones en base a “menú” de opciones predefinidas que se desprendan de un conjunto de acuerdos generales de la rama que luego ofrezca un “menú de alternativas” por defecto en función del tamaño y la localización de la empresa. Negociar en base a un menú de opciones puede ayudar a reducir costos transaccionales para empresas pequeñas y trabajadores no sindicalizados.
- Promover acuerdos que contemplen la productividad, incentivando la provisión de esos datos por parte de las empresas y definiendo un ámbito institucional tripartito que defina indicadores, metodología y tratamiento reservado de los datos.
- Incentivar la coordinación macroeconómica, que se puede lograr con la promoción de acuerdos a partir de pisos por grupos, con la extensión del periodo entre correctivos salariales a dos años y con el establecimiento de mecanismos que desincentiven el traslado a precios. También se plantea la necesidad de evaluar la adopción de mecanismos de coordinación horizontal, como esquemas de negociación secuencial sincronizados, comenzando por sectores líderes como los transables. Oddone destacó la importancia de avanzar en estas líneas de trabajo, un aspecto clave para consolidar los resultados en materia de desinflación que ha mostrado Uruguay recientemente.
En una segunda instancia, tomaron la palabra Guillermo Alves, economista investigador en CAF, y Juan Bogliaccini, Doctor en Ciencias Sociales y decano de la Escuela de Postgrados de la Universidad Católica del Uruguay, para comentar sobre las propuestas presentadas. Alves, a la luz de la discusión sobre productividad, destacó que, si bien el Uruguay presenta el salario mínimo más bajo en relación a la media de los salarios, esto es posible en nuestro país gracias a la negociación colectiva. Por lo tanto, el economista alentó a establecer mecanismos que permitan establecer ajustes según productividad, y no salario. Bogliaccini, por su lado, instó a que el Estado establezca como una prioridad la coordinación entre academia, estado, empresa y trabajador para el estudio de la productividad, y enfatizó en la necesidad de generar consenso sobre indicadores al respecto. También, señaló la urgencia de fomentar la formación de habilidades en las empresas, y no sólo en la educación formal.
Acceder a la presentación y al informe completo en este enlace.