El director de DGI, Cr. Pablo Ferreri, anunció su intención de migrar de la factura-papel a la factura-electrónica. cuando los sistemas electrónicos de facturación funcionan bien, disminuye la evasión y permiten a las empresas ahorrar tiempo y dinero. y por si esto fuera poco, los bosques quedan agradecidos.

¿Qué es la E-Factura?

La factura electrónica es el equivalente digital de la factura emitida en papel. Tiene la misma apariencia que una factura tradicional (es como si se le sacara una foto) y en caso de que se quiera, también se puede imprimir. En los países donde se utiliza la factura electrónica, su validez es la misma que la de la factura en papel, tanto desde el punto de vista fiscal como legal.

Para emitir la factura electrónica se debe utilizar una tecnología que asegure la autenticidad, integridad y conservación de los documentos. Para ello se utilizan certificados digitales y en muchos casos queda una copia digital en poder del Fisco, que otorga un número de autenticación por cada factura emitida.

En general la factura electrónica se construye en dos fases: Primero se crea la factura en la misma forma que se hace siempre, pero en lugar de imprimirse se almacena en un archivo de datos.

Posteriormente se procede a su autenticación mediante una firma con un certificado digital que cifra el contenido de la factura y añade el sello digital a la misma. La obtención de la autenticación también se puede realizar mediante el envío de la factura al Fisco, que otorga un número único de identificación.

Finalmente el emisor envía la factura al receptor mediante medios electrónicos, como pueden ser CDs, memorias Flash e incluso Internet.

¿Que ventajas ofrece ls E-Factura?

La factura electrónica permite que las empresas dejen atrás las facturas en papel. Ello, además de ser positivo para el medio ambiente, significa una disminución en los costos corporativos. El ahorro depende del tamaño de la empresa y de la forma de gestión de las facturas (emisión, envío, recepción, almacenaje, búsqueda, firma, devolución, pago, envío, etc.), pero, en términos generales, ronda entre el 40% y el 80%.

A su vez, la e-factura permite estandarizar el registro de transacciones y transparenta el comportamiento tributario del contribuyente. Asimismo, facilita los procesos de fiscalización, permite combatir la evasión tributaria y hace más eficiente el intercambio comercial entre países.

Por Javier metre