Los economistas de CPA FERRERE, Alfonso Capurro y Nicolás Cicheviski, presentaron, en un evento dirigido a clientes, el panorama económico internacional, regional y nacional y las perspectivas económicas de la firma para el año 2024. La presentación se enfocó en la reversión del ciclo económico global y en los desafíos para Uruguay en año electoral.

Si bien la inflación internacional ha descendido, la batalla no está ganada. Por esto, la tasas de interés en todo el mundo se mantendrán elevadas por más tiempo. "Esto implicará bajo crecimiento global, mayores restricciones fiscales, un dólar fuerte y un descenso en los precios de commodities" dijo Capurro.

Mientras tanto, en Brasil, los fundamentos económicos mejoran, pero aún no son suficientes para apreciar sostenidamente el Real o impulsar el crecimiento en el nivel deseado. A su vez, en Argentina persistirá la inestabilidad en los próximos 12 a 18 meses, incluso aunque el próximo gobierno procese las reformas que se plantea en el plano fiscal, monetario y productivo. Las mejoras podrían verse luego de este período, como ya anticipó el presidente electo Javier Milei. En 2024 sera puesta a prueba la consistentencia y factibilidad del programa economico.

En Uruguay, esta situación regional adversa continuará afectando al ya golpeado turismo, así como también a los sectores de comercio y servicios con la fuga de consumo hacia Argentina. Así lo aseguró Cichevski, que anticipó un saldo turístico negativo para el final de 2023 y preveé también que la temporada de verano 2024 continúe en la misma línea.

En el mercado laboral, el salario real continuó recuperándose (gracias a la caída de la inflación) y se han creado 80 mil nuevos puestos de trabajo desde 2019. No obstante, ante el crecimiento de 2% de la economía pronosticado, y el compromiso de recuperación salarial en todos los sectores, el desafio será sostener el empleo en 2024.

En 2023, el deterioro fiscal en Uruguay es atribuido al crecimiento del gasto público y al deterioro cíclico de los ingresos del Estado. Los desafíos fiscales persistirán más allá de este año (dado el próximo ciclo electoral y la necesidad de concretar proyectos en el presente período), por lo que el próximo gobierno asumiría con un margen de maniobra presupuestal limitado y poca capacidad de aumentar el gasto al principio de su mandato.

La regla fiscal sera puesta a prueba en 2024, y el próximo Gobierno deberá gestionar una mayor restricción fiscal, ya que el escenario internacional de tasas altas por mas tiempo requerirá un mayor superávit primario para asegurar la sostenibilidad fiscal.

Por último, en el plano monetario, el Banco Central ha sido exitoso en bajar la inflación para que llegue al centro del rango meta. No obstante, las expectativas continúan desalineadas en el entorno del 6,5% y se espera que la inflación converja en esa dirección. A su vez, Cichevski planteó que se dificultará llevar a cabo una política monetaria contractiva con el escenario global que quedó planteado: “vamos a tener un escenario de mayor encarecimiento en dólares, lo que acentúa el desafío de que la política monetaria pueda ser efectivamente contractiva ante presiones por elevar el tipo de cambio nominal”.