En un desayuno de trabajo en Paraguay, el socio de CPA FERRERE Gabriel Oddone y la economista senior de Paraguay Patricia Goto disertaron acerca de ¿cómo está preparado Paraguay para enfrentar el shock externo negativo?

En primer lugar, Oddone analizó el escenario macroeconómico en Estados Unidos y su impacto sobre la trayectoria del dólar y las tasas de interés en el corto y mediano plazo.  En ese sentido, destacó que la economía está atravesando una fase de mayor dinamismo con impacto en el mercado laboral y la inflación, derivando en un mayor activismo monetario por parte de la FED. Esto implica un fortalecimiento global del dólar y de las tasas de interés en el corto plazo. De esta manera, se configura un escenario menos favorable para las economías emergentes, al menos hasta 2020. No obstante, el impacto de este escenario es asimétrico y afecta con mayor intensidad las economías con fundamentos más débiles.

En este sentido, una de las economías más afectadas ha sido Argentina. La fragilidad de sus fundamentos, sumada a una serie de errores de política económica, derivó en una crisis de confianza con fuerte impacto sobre las variables financieras. Al respecto, si bien el gobierno anunció recientemente una serie de medidas para corregir los principales desequilibrios y recomponer la credibilidad, todavía es pronto para evaluar si serán suficientes.

En relación a Brasil, Oddone mencionó que la economía perdió impulso en 2018, aunque continúa creciendo. No obstante, la situación política continúa siendo la principal fuente de incertidumbre y limita la capacidad de materializar las reformas claves.

La conjunción de lo anterior supone que Paraguay está absorbiendo un shock externo negativo. Sobre este punto disertó Patricia Goto, cuya exposición giró en torno a dos ejes: ¿qué tan preparado está Paraguay para enfrentar shock regional? y ¿cuál será su impacto en la economía paraguaya?

En relación a la primera pregunta, Goto señaló que la economía paraguaya sigue creciendo y se mantiene desacoplada de sus principales socios comerciales (Argentina y Brasil). Del mismo modo, resaltó que el crecimiento de Paraguay está fuertemente explicado por el consumo de los hogares. Además, la solidez del perfil macroeconómico (resultado fiscal en línea con Ley de Responsabilidad Fiscal, bajos niveles de deuda y alto stock de reservas y margen de política monetaria) reduce la exposición de Paraguay ante la consolidación de un escenario externo más adverso.

Respecto a la segunda interrogante, la economista de CPA FERRERE identificó cuatro potenciales canales de transmisión de la situación regional. En particular, el canal comercial doméstico es el que está más expuesto, en especial ante la inestabilidad en Argentina. Esto implica que la corrección de precios relativos con Argentina podría reactivar el comercio ilegal de frontera, afectando negativamente las ventas internas, los ingresos tributarios y el empleo. En términos de perspectivas, Goto señaló que se espera que la economía paraguaya crezca por encima del 4% hasta 2019, aunque las estimaciones todavía no recogen el potencial impacto del deterioro regional reciente.