En el proceso acercamiento a Basilea III como estándar internacional de requerimientos de capital, el pasado 15 de octubre la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay (SSF) presentó un proyecto normativo vinculado con el Colchón de Conservación de Capital.

El objetivo de la propuesta es que los bancos de plaza (excluidos bancos de inversión y minoristas) mantengan un mayor nivel de capital computable (RPN) y seguir promoviendo su gestión prudente. De acuerdo al proyecto normativo de la SSF, se busca que los bancos acumulen capital en los períodos de crecimiento y alta rentabilidad, que utilizarían en contextos adversos.

El cambio normativo propuesto implicaría que los bancos estén obligados a mantener capital adicional. En la actualidad el ratio de suficiencia patrimonial varía entre un 8% y 10% de los activos ponderados por riesgo (dependiendo si el banco es considerado sistémico) el cual, con el proyecto normativo pasaría a un mínimo de 10,5%. Asimismo, el adicional considerado deberá ser compuesto por capital común (capital de ?mejor calidad?, por ejemplo, aportes de accionistas). En caso que los bancos incumplan los mínimos exigidos, quedarán sujetos a restricciones en materia de distribución de utilidades y otras operativas que disminuyan su patrimonio (bonos al directorio, recompra de acciones, reducción de capital, entre otros casos).

Asimismo, el proyecto normativo incorpora cambios respecto a la composición del capital computable, limitando en base a los activos ponderados por riesgo, el Patrimonio Neto Complementario que se podrá considerar a los efectos de evaluar la suficiencia patrimonial.

Analizando los estados contables disponibles a junio del 2015 de los bancos de plaza, y considerando la estructura de capital y requerimientos por riesgos a esa fecha, existen 5 bancos que no alcanzarían a constituir el colchón con el exceso de capital disponible. De todas formas, el impacto podría verse parcialmente alterado a raíz de otro proyecto circulado por la SSF en setiembre de 2015, referido a la adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).

Si bien la normativa propuesta busca alinearse a las mejores prácticas internacionales, contenidas principalmente en Basilea III, igualmente se observan algunas diferencias. A manera de ejemplo, el marco normativo internacional, establece un aumento gradual del colchón de capital, comenzando desde 2016 en un mínimo de 8,625% de capital más colchón, hasta llegar a un mínimo de 10,5% en 2019. No obstante, la SSF establece en su proyecto normativo que el mínimo de 10,5% entre en vigencia a partir de 1° de enero de 2017, generando restricciones en materia de distribución de utilidades y otras operativas de reducción de patrimonio a partir del 1° de enero de 2018.