Es el momento justo para analizar el ingreso voluntario al régimen de facturación antes de fin de año.

Quedan seis meses para la finalización de los beneficios fiscales que permiten deducir 70% de las inversiones necesarias para la implementación de facturación electrónica.

La exoneración se aplica directamente sobre el IRAE y las inversiones contemplan todo lo necesario para poder facturar electrónicamente (software, hardware, conectividad y equipamiento auxiliar, entre otros).

Las empresas que se postulen luego de fin año deberán asumir el 100% de los costos una vez que DGI las obligue a ser parte del régimen (ya son más de 1000 la empresas homologadas), además de lidiar con fechas (y posibles multas) en los momento que determine la DGI, pudiendo coincidir con balances y zafras, entre otros.

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