CPA FERRERE
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Son de Díez

En la última reunión del año sobre coyuntura económica de CPA Ferrere participaron el economista español José Carlos Díez y el socio de la consultora Gabriel Oddone. La charla, de algo más de dos horas, trató sobre la situación de los mercados mundiales, los cambios que están ocurriendo en las economías de la región y la intervención de la política en las economías en crisis.

?Europa va bien?, fue el mensaje que trajo Díez, quien recordó que el bloque regional del norte tuvo una ?excelente tasa de crecimiento? de 0,1% y afirmó que ?si seguimos a este ritmo terminaremos el año con 0,4%?. Era broma, claro. El disertante, que durante su intervención se cuestionó si lo que le espera a Europa es la luz al final de túnel o un tren de frente, se lamentó: ?Estamos peor que el año pasado?.

Según el académico, en 2008 las economías se permitieron hacer ?un experimento mundial? en el que todos los países del mundo entraron en recesión a la vez, pero que, a la altura del año pasado, la única economía mundial que seguía en retroceso era Europa. ?Nosotros venimos de la deflación y no sabemos cómo salir?, concluyo. La economía del bloque tiene tasas de crecimiento próximas a cero y no cuenta con la posibilidad de manejar el tipo de cambio ni los mecanismos de políticas monetarias, ni existe margen fiscal. Pero sobre todo ?no existe una política económica para salir?, destacó el orador.

A quién no le pasó

Díez, autor del libro Hay vida después de la crisis ? best seller en España -, en el que se plasma su investigación sobre la crisis financiera internacional y las salidas que encontraron países como Uruguay en medio de esta coyuntura desfavorable, se permitió comparar la situación de diferentes regiones del mundo con Europa.

Destacó como una buena noticia que en el último trimestre el consumo interno se haya estabilizado ? luego de varios trimestres de caída ? y destacó que lo mismo está pasando con todo el gasto interno. Según él, la salida de la recesión debe suceder mediante el aumento de las exportaciones, tal como lo hicieron los países asiáticos en la crisis de 1998. ?China no devaluó y logró que 70% de los coreanos salieran disparados?, pero ?sin un país grande y fuerte al que engancharte para exportar? es poco probable que el plan funcione.

En Europa esa posibilidad no existe ? ni siquiera considerando el caso de Alemania ? y el consumo privado, como mucho, está estancado. Así, el escenario para Europa sigue siendo el de un crecimiento débil para el año que viene.

Otra comparación ineludible fue la crisis económica por la que pasaron Argentina y Uruguay a fines de los ?90 y principios de 2000. ?Dicen que es una crisis del sur; nos dicen lo mismo que les decían a vosotros en el 2002. Todo es muy parecido [?] porque el centro de poder estaba en el norte, entonces los intereses primaban desde el norte?. Por tanto ?era más prioritario evitar una quiebra del sistema bancario estadounidense que una crisis en el país donde se había producido?, aseguró. ?En Europa estamos duplicando eso, el centro de poder está en el norte y la prioridad es evitar pérdidas a los acreedores?, se lamentó.

La gran diferencia entre las crisis sudamericana y estadounidense con la europea radica en la intervención del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que expresó la voluntad del bloque de superar las dificultades, y ?la gente le creyó?. La intervención de Draghi consiguió atenuar un ?frenazo brusco? pero no evitó la fuga de capitales a la interna del bloque. Países como España y Grecia, con políticas monetarias restrictivas, perdieron capitales frente a países como Alemania, que tiene una política monetaria expansiva. ?Pero la política monetaria no resuelve la crisis de deuda; ésta tiene una crisis de stock y balance que hay que atender?, manifestó.

Mercosur ? UE

?Vosotros tenéis bloqueados los productos industriales europeos con tasas muy altas. Europa pedirá bajar las tarifas y tendrá que ceder en los agroalimentos y los bienes primarios. Es un buen momento para la negociación, porque Europa ahora lo necesita. La escena indica que no hay crecimiento y hay que ir a buscarlo afuera, y te preparas políticamente para asumir costos en la parte agrícola, y, a cambio, buscar mercados para tus productos afuera. Yo creo que es un bueno momento. Se habla de los subsidios europeos pero no de las tarifas que tiene Brasil para los bienes industriales. Tiene que haber beneficios para ambas partes; si no, no va a haber acuerdo?, aseveró Díez.

Vecinos de enfrente

?En principio, Europa no parece ver una luz al final del camino, por lo menos para nosotros?, evaluó Oddone. El integrante de CPA Ferrere explicó que hay algunos cambios en el contexto internacional que la economía nacional deberá seguir de cerca. La coyuntura tenderá a ?normalizarse? con la ?revalorización del dólar y las tasas de interés? empujadas por el crecimiento de la economía estadounidense, consideró Oddone.

El proceso de recuperación de la moneda estadounidense, ?lento pero persistente?, será significativo para los precios de los commodities, que al mismo tiempo se relacionan con los fenómenos especulativos en los que los agentes financieros buscan rentabilidad en un dólar bajo, explicó Oddone. ?Los precios de los commodities van a tener que estar mucho más alineados a las demandas de China e India y más determinados por fundamentos específicos de demandas reales?, aseguró. Las perspectivas sobre los precios de la soja, el maíz, el trigo y la carne para el país deberán obtenerse a partir del estudio específico de cada materia prima, dado que ?desaparecieron las condiciones que hacían que los commodities tuvieran una especie de piloto automático?, describió.

En un contexto ?menos amistoso? para Uruguay finaliza una etapa y hay que ?mirar a los socios?, advirtió Oddone. De Brasil, al que se presenta como uno de los cinco países que exhiben debilidades en la coyuntura actual, ?en ningún caso? se esperan ?sorpresas negativas?, dijo. Basado en la estabilidad macroeconómica, un sector externo ordenado con un nivel de endeudamiento adecuado y un nivel de reservas apropiado, el país norteño ?no nos ayudará ni nos complicará?, evaluó.

En cambio, la situación con Argentina es diferente: la macroeconomía del país requiere un ajuste ?importante? y ?tradicional? pero ?no va a tener lugar? en los dos años que quedan del gobierno de Cristina Fernández, estimó. El vecino país va ?camino al estancamiento?, dado que el superávit fiscal, generado en la presidencia de Néstor Kirchner, ?está siendo perforado?, sentenció. ?Complementariamente, la administración argentina pretendió mantener el consumo con subsidios: al consumo, a los ingresos de las personas y al sector energético?, explicó el economista. El resultado es que el ?deterioro fiscal agotó la fuente genuina? de recursos. ?El corazón del problema es la perforación del régimen fiscal, que estranguló al sector externo?, afirmó.

Argentina, que actualmente cuenta únicamente con el doble de reservas que Uruguay, debería devaluar la moneda nacional entre 15% y 18%, según estudios citados por el economista. Los cambios en el gabinete argentino, incluidas las declaraciones del nuevo ministro de Economía, Axel Kicillof, no parecen vaticinar un cambio en la marcha de las medidas restrictivas para el comercio con Uruguay, los recargos en las tarjetas de crédito y, en general, la agudización de medidas proteccionistas, detalló el expositor.

Artículo publicado en La Diaria, en edición del 21 de noviembre de 2013.