CPA FERRERE
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Un tema virgen

Analistas identifican a la ?enfermedad holandesa? como uno de los principales desafíos de la explotación minera de gran porte.

?En Potosí la plata levantó templos y palacios, monasterios y garitos, ofreció motivo a la tragedia y a la fiesta, derramó la sangre y el vino, encendió la codicia y desató el despilfarro y la aventura?. Con este pasaje de Las venas abiertas de América Latina, del escritor uruguayo Eduardo Galeano, comenzó describiendo el economista Andrés Arroyo, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la influencia ?y problemática- que representa para la región la explotación de los recursos naturales no renovables. La presentación tuvo lugar ayer en el marco de un taller sobre el impacto macroeconómico de la explotación minera a gran escala, organizado por la CEPAL y en el Centro de Estudios Fiscales, en coordinación con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

La posibilidad de la explotación minera de gran porte en Uruguay es reciente y, en palabras del analista de la asesoría macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Andrés Masoller, ?un tema virgen? que como fenómeno económico ?es necesario estudiar?. Además la explotación minera a gran escala representa para el país una diversificación de la matriz exportadora, lo que la conforma como una oportunidad y, a la vez, como un gran desafío.

Para el subsecretario de Industria, Energía y Minería, Edgardo Ortuño, la explotación minera a gran escala constituye ?un símbolo de la fase [expansiva] que estamos viviendo hoy?, por lo que destacó la necesidad de ?mirar con una perspectiva de mediano y largo plazo, para que esta nueva fase sea en sí misma un avance?. En opinión del subsecretario, ?tenemos las herramientas para que podamos tener una actividad de explotación minera, en armonía con las demás actividades económicas y con beneficios para la sociedad inéditos?.

Diferentes miradas

Los precios de hierro han aumentado recientemente, y si bien habían bajado levemente en los últimos años, Masoller estima que ?continuarán en niveles altos en los próximos años?. Esto motivó a que los principales países mineros del mundo introdujeran cambios en sus normativas entre 2008 y 2012. En este sentido, Masoller dijo que ?la Ley de Minería de Gran Porte intentó captar esta tendencia?, introduciendo aspectos ambientales, contractuales y fiscales. Una mesa redonda compuesta por Masoller, Arroyo, el socio de la consultora CPA-FERRERE Gabriel Oddone y el consultor Hugo Roche discutió acerca de los desafíos de la fiscalidad en la explotación de estos recursos no renovables.

Masoller abordó la política fiscal diseñada en la ley desde dos puntos de vista: por un lado, en lo que refiere al diseño impositivo; por otro, respecto del uso de los recursos que se generarán por medio de la explotación.

En cuanto al primero, destacó su cualidad ?progresiva?, a la que contrastó con el régimen regresivo asociado al canon de producción anterior. Elogió su ?fácil implementación? y su ?capacidad de control?. Entre las ?fortalezas? del nuevo régimen tributario remarcó su calidad ?mixta?, que ?combina regalías a las ventas con impuestos a las ganancias operativas?, sus ?propiedades anticíclicas?, su ?mayor capacidad de apropiación de las rentas extraordinarias? y su ?mayor previsibilidad de las reglas de juego?, que implica ?menores incentivos a aumentar los impuestos en períodos de boom de commoditties?.

Por su parte, Oddone sostuvo que el marco legal aprobado está ?bastante alineado a los estándares internacionales?, algo que es bueno, ya que dada la novedad del tema, ?Uruguay tiene mucho que aprender del exterior?. En este sentido, destacó como positivo el ?balance? del esquema tributario.

Sin embargo, consideró que constituye ?un alto riesgo? ?introducir esa cantidad de dinero?, por el efecto que podría tener sobre el tipo de cambio, la conocida ?enfermedad holandesa?, que refiere a los daños que puede generar un aumento significativo y repentino de divisas en un país. ?Tal vez ésta sea una muy buena oportunidad para que las autoridades económicas inviten a los inversores a buscar financiamiento en el mercado local?, sugirió.

Al fondo que hay lugar

El otro costado de la política fiscal tiene que ver con el uso de los recursos generados por la actividad. El nuevo código minero establece la formación de un Fondo Soberano Intergeneracional de Inversión que acaparará 30% de lo recaudado por el Estado en base a la explotación minera. Masoller considera que se trata de una ?innovación importante en materia de política fiscal?, siendo que ?se está transformando un activo en pos de otro?. Además, sostuvo que éste permitirá, por un lado, ?fortalecer la posición de inversión del país respecto del resto del mundo? y, por otro, ?evitar que los ingresos extraordinarios provenientes de la actividad minera se asignen a gastos ordinarios?.

Justamente, Oddone hizo referencia a esta característica ?un tanto rígida? de los usos del fondo. La reglamentación establece que 60% se podrá usar en proyectos productivos, de infraestructura, de riego, turísticos y ambientales, 30% será destinado a un ?fondo de desarrollo del interior?, 5% al fortalecimiento de la Dirección Nacional de Medio Ambiente y la Dirección Nacional de Minería y Geología, y el 5% restante a proyectos educativos en el interior del país. Para Oddone sería más factible que la partición tuviera que ver con ?lo sectorial?: ?Yo Hubiera preferido diferenciar por inversión y por gasto?, dijo.

Masoller indicó que, al contrario de cómo sucede en muchos países, el fondo no será utilizado con un ?efecto estabilizador?, es decir, con el objetivo de financiar el déficit fiscal en períodos de bajo crecimiento o de bajo precio del mineral, algo que Arroyo no compartió.

Artículo publicado en La Diaria, en edición del miércoles 23 de abril de 2014.